Por Sin Reservas
La República Dominicana está invadida por una plaga de invasores, en un 99 por ciento haitianos, que muy cerca de ese número son irracionales y lo que usted ve y conoce que hacen con sus compatriotas cruel y vilmente asesinarlos, han decretado hacer con los dominicanos.
Esta peste que le rinde culto a satanás por cualquier quitame esta paja, asesina dominicanos y se muda de lugar o huye hacia su Estado fallido y no forma de que pague esa muerte o extirpación de organos..
Mencionamos dos casos de cientos. El ocurrido en Yamasá, que el propietario del conuco impidió que el maldito demonio, que penetró a cortarle un árbol, lo hiciera, y este maldito satánico -sencillamente por eso- lo acechó y salvó la vida de milagro.
Pues su papá -el demonio- le dijo que si no le permitió cortar el árbol, lo cortara a él, le decretara «Pena de muerte».
Imágenes a continuación:
*
Como puede observar este señor recibió un milagro, pues está vivo y puede contar el martirio que está sufriendo por las heridas, y el asesino supuestamente se largó para su jodido país.
Un caso más reciente
El asesinato del primer teniente de la Policía Nacional, José Joaquín Encarnación Montero, que desde el momento del hallazgo del cadáver se informó que se trataba de otra «Pena de muerte» de haitianos.
Otro asesinato que tampoco le vemos exista una grave rencilla que se saliera de control, sino que es el instinto diabolico de estos desechos humanos que Luis Abinader, ha dejado a su libre albedrío.
El oficial, de 41 años de edad, fue hallado en unos matorrales de la Avenida Ecológica, en Santo Domingo Este, atado en ambas extremidades con heridas de bala en la cabeza.
Hasta el momento se informó del apresamiento de un sujeto haitiano -sin nombre- a quien acusan del crimen.
Familiares dijeron que el maldito planificó el asesinato, y que lo citó con la «intención» de pagarle un dinero que le debía.
Era oriundo de la comunidad Guayabo, del municipio Las Matas de Farfán, provincia San Juan de la Maguana. Trabajaba con un juez de la Suprema Corte de Justicia (SCJ).
Junto al cadáver se encontró su cartera con documentos personales, incluyendo su cédula, carnet de la Policía Nacional y del seguro médico.
*
